Paciencia y barajar
"Paciencia y barajar"
Tras volver Don Quijote de la cueva de Montesinos, uno de sus interlocutores le dijo que daba por bien empleada la jornada por que, entre otras cosas, había aprendido "la antigüedad de los naipes, que por lo menos ya se usaban en tiempo del emperador Carlomagno, según puede colegirse de las palabras que vuesa merced dice que dijo Durandarte cuando al cabo de aquel grande espacio que estuvo hablando con él Montesinos, él despertó diciendo: Paciencia y barajar"
Con este refrán indicamos la necesidad de ser paciente y perseverante, tanto en el juego como en la vida, para lograr los objetivos propuestos.