La lengua resiste porque es blanda; los dientes ceden porque son duros

<p>No creo que saber adaptarse a las circunstancias sea como poner la segunda mejilla. De hecho el mundo es mucho más fuerte que nosotros, no podemos encarar la vida y esperar que sea el resto de mundo el que se adapte.</p>

<p>Yo estoy de acuerdo en que normalmente hay que saber adaptarse a las circunstancias. Pero esto me suena un poco a eso de que si pones la otra mejilla eres mejor persona. Para mí lo único que consigues es llevarte otra torta. Y siendo blando lo que consigues también es no ser capaz de luchar por lo que crees.</p>

<p>Suena bastante a Bruce Lee, jeje</p>